La sequía es una anomalía climatológica transitoria en la que la disponibilidad de agua se sitúa por debajo de lo habitual de un área geográfica. El agua no es suficiente para abastecer las necesidades de las plantas, los animales y los humanos que viven en dicho lugar.
La causa principal de toda sequía es la falta de lluvias
o precipitaciones, este fenómeno se denomina sequía meteorológica y si perdura,
deriva en una sequía hidrológica caracterizada por la desigualdad entre la
disponibilidad natural de agua y las demandas naturales de agua. En casos
extremos se puede llegar a la aridez.
Si el fenómeno está ligado al nivel de demanda de agua
existente en la zona para uso humano e industrial hablamos de escasez de agua.
Cuando persiste la sequía, las condiciones circundantes
empeoran gradualmente y su impacto en la población local se incrementa. Se
tiende a definir la sequía en tres formas principales:
- La
sequía meteorológica se produce cuando ocurre un período prolongado con menos
precipitación que la media. La sequía meteorológica suele preceder a las otras
formas de sequía.
- La sequía agrícola es la que afecta a la producción de cultivos o la ecología del área biogeográfica. Esta condición también puede surgir independientemente de cualquier cambio en los niveles de precipitación, cuando las condiciones del suelo y la erosión provocada por actividades agrícolas mal planificadas causan un déficit en el agua disponible para los cultivos. Sin embargo, por lo general una sequía agrícola tradicional es causada por un período prolongado en la cual la precipitación cae debajo del promedio.
- La sequía hidrológica se produce cuando las reservas de agua disponibles en fuentes como acuíferos, ríos, lagos y presas caen por debajo de la media estadística. La sequía hidrológica tiende a aparecer más lentamente porque se trata de agua almacenada que se utiliza pero no se repone. Aunque una sequía hidrológica suele ser provocada por una precipitación deficiente, también pueden tener otras causas. Por ejemplo, Kazajistán recientemente recibió fondos del Banco Mundial para restaurar el agua del mar de Aral que se había desviado hacia otras naciones durante la época de la Unión Soviética.2 Circunstancias similares también ponen al lago Baljash, su lago más grande, en riesgo de secarse por completo.3 Sin embargo, es necesario señalar que, en el caso del Mar de Aral, cuya única fuente de alimentación es la que constituyen los ríos Amu Daria y Syr Daria la causa de su desecamiento progresivo ha sido el uso tan intenso que se ha hecho de sus aguas para el riego de la zona desértica de las cuencas de dichos ríos. De hecho, la gran cantidad de poblaciones existentes en sus riberas, no se explicarían si no fuera por sus aguas.